La situación laboral actual hace necesario que los trabajadores se formen continuamente para lograr reciclarse laboralmente con el objetivo de mejorar la actividad o el rendimiento en el puesto de trabajo.
Esta mejora no sólo puede venir en el actual puesto, sino que puede significar nuevas oportunidades y conseguir un nuevo puesto que se adapte a las expectativas y necesidades del trabajador.
Sin embargo, no será fácil ya que para la consecución de este objetivo serán necesarias cualidades como fuerza, perseverancia, flexibilidad y ganas, muchas ganas.
Una vez que tenemos claro que queremos reciclarnos profesionalmente y somos conscientes de que no será un camino de rosas, podemos seguir ciertos pasos que nos ayudarán en nuestra labor.
1. Definir el perfil profesional y conocer el mercado laboral: debemos hacerlo teniendo claras las características del puesto, las funciones, la categoría, las responsabilidades, el mercado, las empresas que ofrecen trabajo, el sueldo medio, la localización, etc. Se trata de una tarea de investigación que nos ayudará a definir lo que necesitamos hacer para adaptarnos al mercado.
2. Formación: en un primer momento hay que analizar las carencias propias para buscar la manera de completarlas a través de la adquisición de nuevos conocimientos. Se recomienda hacer aquellos cursos que realmente nos interesan y serán relevantes para alcanzar nuestro objetivo.
3. Red de contactos: al cambiar el ámbito laboral, será necesario crear una nueva red de contactos que nos permita aumentar las oportunidades laborales en el nuevo sector.
4. Vencer el miedo: es difícil, ya que supone un cambio importante en la actividad y la rutina, sin embargo puede convertirse en una gran oportunidad que nos puede abrir muchas puertas.
